En este post intentaremos explicar brevemente que es el ego y que papel desempeña en nuestra existencia.
El ego es lo contrario a el ser, nace en la mente y se alimenta de la insconsciencia, al contrario que nuestro ser esencial que se activa con el crecimiento de nuestra consciencia. A medida que vamos conectando con nuestro verdadero ser, nuestro ego se debilita y deja de tener el control.
El ego es ilusión, es separación del resto de seres y del mundo entero, es la percepción del «yo» que construye nuestra mente dual.
Ego en latín significa «yo». Y básicamente la función que desempeña en nuestra vida es un mecanismo de defensa. Tiene una función primaria que es ayudarnos a sobrevivir y desenvolvernos en un mundo a veces ciertamente hostil.
El ego se construye en nuestros primeros años de vida y va alimentándose a medida que crecemos del condicionamiento cultural y social que nos rodea. El ego tiene necesidades y deseos casi todo el tiempo, siempre tiene expectativas y por eso sentimos frustación cuando no conseguimos lo que anhelamos.
El ego es como llevar una máscara puesta para esconder nuestra vulnerabilidad como seres de amor y luz que somos, sin esta máscara estaríamos muy expuestos frente a los demás. Por lo tanto, tendemos a usar está máscara para fingir y aparentar algo que no somos en realidad, con el objetivo de encajar dentro del orden establecido de la sociedad en la que vivimos.
El ego es dependiente y apegado. Nos hace creer que necesitamos cosas externas constantemente para sentirnos llenos y felices. Nada mas lejos de la realidad… Porque todo lo que necesitamos está dentro de nosotros mismos.
El ego es oscuridad. Representa nuestro lado más oscuro, nuestros miedos, nuestras inquietudes, nuestros traumas y nuestras reacciones más violentas. Por eso es tan importante conocerlo y ser conscientes de esa parte tan oscura que habita dentro de nosotros, solo así le restaremos el poder y acción que tiene sobre ciertas situaciones en nuestra experiencia de vida.
El ego finalmente desempeña un papel crucial en nuestra existencia. Es muy importante conocerlo y en la medida de lo posible ir poco a poco desidentificándonos de él y conectando con nuestro verdadero ser, dándonos cuenta de que no estamos separados de nada, de que somos una unión con el todo y con el universo, de que no somos en nada distintos de los demás, al final todos los seres humanos tenemos luces y sombras. Y como dice una famosa frase » para apreciar la luz, primero hay que conocer la oscuridad».